21 días a ciegas supone una inmersión de Samanta Villar en un mundo oscuro. El primer día, la periodista visitará un centro oftalmológico para que le revisen la vista y cerciorarse, además, de que la experiencia no le va a causar problemas a posteriori.
Cuando salga de ese centro, se pondrá una venda y no se la quitará durante 21 días.
Un equipo de reporteros de la web de Cuatro se desplazó hasta el rodaje de este increíble reportaje para vivir, in situ, el día a día de Samanta Villar a ciegas. Y conocimos a la técnico de la ONCE que asesora a Samanta a desenvolverse en sus quehaceres diarios sin ver absolutamente nada.
¿Se puede vivir en un mundo a oscuras sin depender de nadie? ¿Se pueden realizar tareas tan cotidianas como cocinar, comprar o incluso andar por la calle?
Samanta lo comprobará durante esta experiencia para aproximarse al día a día de las personas invidentes.
"Increíble reportaje donde esta chica se pone en la piel de una persona ciega durante casi 1 mes. Cuando ví este reportaje me impactó de tal manera que me dejó una sensación bastante extraña, ya que no somos conscientes de lo que estas personas tienen que luchar día a día para realizar la tarea más simple.
Según mi punto de vista, pienso que estas personas no están integradas lo suficiente en nuestra sociedad.
Sin duda, un reportaje extremecedor que hace que nos concienciemos de lo mucho que hay que ayudar, no solo a estas personas, sino a todas aquellas con cualquier deficiencia."
Según mi punto de vista, pienso que estas personas no están integradas lo suficiente en nuestra sociedad.
Sin duda, un reportaje extremecedor que hace que nos concienciemos de lo mucho que hay que ayudar, no solo a estas personas, sino a todas aquellas con cualquier deficiencia."
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